En forma totalmente atípica el Club Soriano en Montevideo viene recibiendo a algunos de los becarios en los dos residenciales que posee, dado que han tenido que replantearse todo ese trabajo con los estudiantes debido a las medidas sanitarias vigentes.
Margarita Muela, secretaria de esta institución que reúne sorianenses y amigos del departamento, explicó que “desde el año pasado debimos reducir el número de chicos presentes en nuestros hogares estudiantiles y replantearnos toda la actividad hacia adelante, porque cuando se declaró la pandemia ya teníamos las becas adjudicadas. En definitiva, luego llegaron aquellos que pudieron hacerlo para rendir los parciales ó los exámenes y quienes debían cumplir con clases presenciales como talleres.
Fue así que debimos idear cómo recibirlos para cumplir con los aforos requeridos y que tuvieran el distanciamiento necesario. En el hogar masculino por ejemplo, en lugar de tener cuatro chicos por habitación que era lo habitual, ahora tenemos uno, e incluso habilitamos un sector en la parte superior que se readecuó como forma de contar con más espacio para los estudiantes.
Para este año la directiva del club resolvió renovar las becas a todos aquellos estudiantes que en el 2020 hicieron un gran esfuerzo y tuvieron un buen rendimiento. En definitiva, tenemos seis becarios en el hogar de varones e igual número para el sector femenino.
Aquellos que se presentaron como aspirantes a becarios fueron evaluados en su totalidad, hicimos un ranking e informamos que este año no íbamos a poder adjudicar la beca a quienes la solicitaban por primera vez.
De ocurrir que alguno de los estudiantes a los que se les iba a renovar la beca haya encontrado otro lugar y desista de nuestra propuesta, se convocará al primero que esté en ese ranking. Sólo están concurriendo aquellos que tienen actividad presencial ya que es la forma de seguir adelante que hemos encontrado hasta ahora.
Debemos recordar que en cada uno de los hogares recibíamos a 16 chicos y ahora ese número debió achicarse sustantivamente y los estudiantes llegan cuando tienen las actividades presenciales, los exámenes, diferentes pruebas y permanecen aquí una semana o más. Seguiremos con atención cómo se desarrollan las clases este año, atentos a lo que nos soliciten y coordinando la llegada de cada uno”.
Muela también señaló que “la actividad social del club es nula en todo este tiempo, creo que este año fue el primero en que no concurrimos a la plazoleta 28 de Febrero para celebrar un nuevo aniversario del Grito de Asencio pero, no quisimos hacerlo aunque sabemos que era al aire libre, para evitar todo tipo de riesgos. Acompañando nuestros socios que han permanecido junto al club, hemos realizado sorteos de diferentes premios para fechas específicas y mediante la socia María Esther Correa tenemos un grupo de whatsapp pudiendo así mantener un contacto permanente con todos los asociados”.